El goleador histórico de Atlas se retiró en el partido contra River por Copa Argentina.
Wilson Severino vivió una experiencia inolvidable. El goleador histórico de Atlas regresó tras estar un año alejado de las canchas para retirarse definitivamente en el partido de Copa Argentina ante River, club del que es hincha.
El delantero ingresó emocionado a los 41 minutos del complemento y abrazó a Leonardo Ponzio, capitán del “millonario”, que se impuso por 3 a 0 en el choque de 32 avos. de final.
Tampoco ocultó su felicidad en sus declaraciones posteriores. “Es un sueño cumplido. Gracias al barrio, al potrero, a todos lo pibes del ascenso. Gracias a todos esos pibes que laburan y se rompen el orto para llegar a una cancha. No tenemos contratos millonarios ni viajamos a Europa. Le ponemos el hombro para poder entrar a una cancha y terminar de ser lo que somos: jugadores de fútbol”, expresó Severino.
Pero el ídolo de Atlas también confesó los problemas familiares que vivió por dedicarle horas al fútbol. “Por ahí mucha gente no lo entiende. La familia te critica y te dice ‘terminás de laburar y te vas a jugar al fútbol y no ganas nada. Sólo venís golpeado y cansado'”, explicó.
Y siguió: “le pido perdón a mi hijo, porque me perdí 13 años de su vida para dárselos al fútbol. Y no me lo reprocho, pero yo le pido disculpas. Ojalá algún día me entienda. Por ahí, no nos estamos llevando bien porque no pasé mucho tiempo con él. Pero él tiene que entender que soy jugador de fútbol…”.